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La repentina y extraña muerte de Alejandro José Artunduaga Durán, conocido en la escena del rap como Triplezzzeta, ha dejado en conmoción a la ciudad de Pamplona y al departamento de Norte de Santander. El joven universitario y artista fue hallado sin vida tras un inexplicable encuentro con una camioneta negra en el barrio Chapinero.
Los hechos ocurrieron en la noche del sábado, cuando Alejandro caminaba por la calle 8 con carrera 9, y, según testigos, se cruzó con un vehículo de color oscuro que, en circunstancias aún no esclarecidas, lo arrastró varios metros hasta dejarlo tendido en la mitad de la vía. A pesar de que los vecinos intentaron socorrerlo, ya era demasiado tarde.
El misterio que rodea su fallecimiento ha despertado una profunda preocupación en la ciudadanía, que exige a las autoridades celeridad en la investigación. La camioneta involucrada no ha sido plenamente identificada, y hasta ahora no hay información clara sobre si se trató de un accidente, una agresión o un hecho premeditado.
Alejandro, de espíritu inquieto y creativo, era reconocido en el ámbito musical por su participación activa en la escena del hip hop local bajo el seudónimo de Triplezzzeta o Triple Z. Su lírica, cargada de crítica social y vivencias personales, lo había convertido en una voz prometedora entre los jóvenes de la región.
La noche anterior a su muerte, Triplezzzeta había participado en el festival Valle Oriental, un encuentro de música urbana que tuvo lugar en un bar a pocas calles del lugar donde perdió la vida. Su presentación, que ocurrió alrededor de las 6:00 p.m. del sábado, fue la última actuación musical que pudo ofrecer.
Hoy, amigos, familiares y miembros de la comunidad cultural de Pamplona han expresado su dolor e indignación en redes sociales, exigiendo que el caso no quede en la impunidad. “Alejandro no era solo un artista, era un joven soñador, comprometido con su arte y con su ciudad”, escribió uno de sus allegados en redes.
Mientras tanto, la ciudad se encuentra en vigilia, esperando respuestas. La Fiscalía y la Policía han iniciado las investigaciones, pero los detalles del caso permanecen en silencio, como la calle oscura donde cayó Alejandro.
¿Quién era el conductor de la camioneta? ¿Qué pasó realmente esa noche?
Pamplona espera que estas preguntas no se pierdan en el ruido de la indiferencia.
