María Teresa Brujes, excomisaria de familia, enfrenta graves acusaciones por estafar a varias familias en Cúcuta, Pamplona y Mutiscua, por más de 6.000 millones de pesos. Las víctimas señalan que la mujer ofreció un negocio de compra y venta de tapabocas, prometiendo una rentabilidad del 50% durante el auge de la pandemia, pero nunca devolvió el dinero invertido.
La controversia en redes sociales
El caso cobró notoriedad tras la difusión de un video en el que Brujes agredió verbal y físicamente a una de las víctimas que la confrontó. En las imágenes, se observa a la excomisaria lanzando patadas y gritando, mientras la víctima intentaba documentar el incidente. Este hecho ha generado una ola de indignación en la comunidad y llamado a la acción a las autoridades.
Testimonios y estrategias de estafa
Según Alberto Elías González, abogado de las víctimas, Brujes utilizó múltiples tácticas para engañar a sus clientes, incluyendo documentos falsos y la manipulación de cuentas bancarias. «Pedir prestadas las cuentas a las personas para simular movimientos financieros fue una de sus estrategias», afirmó González.
Una de las víctimas reveló que Brujes admitió que el negocio era una trampa, afirmando que solo el primer acuerdo fue legítimo. Sin embargo, siempre ofrecía excusas sobre demoras en la devolución del dinero.
Investigación en curso
La excomisaria, que tuvo acceso a información personal de sus víctimas debido a su cargo, ha negado las acusaciones, asegurando que se trataba de «negocios entre partes». Sin embargo, la Fiscalía ha tomado el caso y está recopilando pruebas para proceder legalmente.
Las autoridades instan a más víctimas a presentar sus denuncias para facilitar el avance de la investigación y buscar justicia.