El acoso escolar sigue creciendo en las instituciones educativas de Cúcuta y su área metropolitana, generando alarma entre padres, docentes y autoridades. Aunque la escuela está llamada a ser un entorno seguro para niños y adolescentes, situaciones como el bullying están afectando gravemente la salud mental de los estudiantes.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, en Colombia dos de cada diez estudiantes manifestaron haber sentido ansiedad por bullying a corte de septiembre de 2024. Un estudio de la Universidad del Rosario reveló además que siete de cada diez niños en el país han estado expuestos a alguna forma de acoso en el entorno escolar.
En Cúcuta, la preocupación se incrementó tras un reciente control político en el Concejo, donde el concejal Edison Contreras advirtió sobre el aumento de casos de maltrato escolar. Aunque reconoció no tener cifras oficiales, señaló que la problemática es evidente en conversaciones con profesores, padres de familia e incluso los propios estudiantes. Contreras destacó que muchos menores padecen el acoso en silencio, sin encontrar en su hogar un espacio seguro para expresar lo que viven en la escuela.
“Hay niños que sufren bullying, llegan a sus casas y encuentran conflictos familiares, lo que hace que normalicen el maltrato que padecen”, explicó el concejal.
Desde la Red Nortesantandereana por una Escuela sin Violencia también se encendieron las alertas. Su directora, Miriam Támara, indicó que, aunque aún no hay un informe consolidado, los reportes del observatorio muestran una leve tendencia al aumento de los casos de acoso, no solo en Cúcuta, sino en varios municipios del departamento.
A pesar de las campañas de sensibilización y prevención, el fenómeno sigue creciendo, por lo que se hace urgente reforzar las acciones de atención y acompañamiento psicosocial en las instituciones educativas de Norte de Santander.