Organizaciones de derechos humanos elevaron voces de alarma y emitieron fuertes críticas contra las autoridades tras la aparición de grafitis alusivos a las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN) en espacios públicos de Ocaña. El descubrimiento de estas pintadas, que evidencian el avance de un nuevo actor armado en la región, generó profundo rechazo en la comunidad local .
“Más que decir algo, lo que hacemos es exigir a las autoridades competentes qué están haciendo con tanta delincuencia y criminalidad que ha llegado a nuestro municipio (…) ahora vemos lo que nos faltaba, otro grupo más haciendo presencia” afirmó Mario Arévalo, uno de los portavoces de los defensores de derechos humanos.
Arévalo también subrayó la creciente ola de temor que ha invadido tanto a comerciantes como campesinos del Catatumbo y Ocaña: “Esto atemoriza más a todos los comerciantes, a todos los campesinos. Tenemos que esperar… qué es lo que de verdad van a hacer para proteger a los campesinos y los comerciantes de a pie”. Según él, ante esta escalada de inseguridad, la comunidad vive “enjaulada” en sus viviendas y teme que esta nueva presencia armada se traduzca en extorsiones y otras situaciones de violencia.
La preocupación por la llegada urgente de la ACSN aumenta debido al contexto de crisis que persiste en la región desde enero, con evidencia de altos niveles de desplazamiento, amenazas sectarias y control territorial por actores ilegales. Por ello, defensores de DD.HH. instan a las autoridades municipales y departamentales a responder con medidas concretas y contundentes para restablecer la calma en Ocaña y sus zonas rurales.
Las voces regionales advierten que, si las pintadas son señal de algo más profundo, podría desencadenarse una invasión directa de ACSN con ataques económicos a los habitantes. La exigencia es clara: las autoridades deben actuar ya.